Las fotos del día que Fidel Castro tomó las calles de Caracas en 1958

Siempre ha existido casi que de manera tácita una complicidad y simpatía de los partidos políticos venezolanos, tanto protagonistas como herederos del Pacto de Punto Fijo, con Fidel Castro, para entonces un guerrillero cubano que tomó violentamente el poder en Cuba aquel enero de 1959.

El líder estudiantil Jesús Carmona (AD) el Contralmirante Wolfgang Larrazábal y Fidel Castro – Caracas, enero de 1959

Fidel ya había visitado Venezuela antes, aunque se quiera ocultar, lo hizo en abril de 1948 durante la presidencia de Rómulo Gallegos, donde el hombre fuerte realmente era Rómulo Betancourt. El entonces líder cubano llegó a Venezuela como presidente de la Federación Estudiantil Universitaria con una carpeta llena de cartas dirigidas a políticos venezolanos, algunas de ellas del líder socialista dominicano Juan Bosch, hecho que desmonta que los partidos venezolanos no conocían las intenciones ideológicas de Fidel antes de arrebatar el poder por medio de las armas. Agradezco al investigador y amigo Andrés Della Chiessa por darme este fragmento de la siguiente carta que traía Castro a Venezuela:

«Mi querido Rómulo,

LOS PORTADORES FIDEL CASTRO Y FRANCISCO PINO, SON JÓVENES MIEMBROS DE LA FEU DE AQUÍ, Y PASAN POR VENEZUELA EN VIAJE RÁPIDO PARA ORGANIZAR LAS SESIONES PRELIMINARES DE UN CONGRESO LATINOAMERICANO.

LA RAZÓN DE TAL COINCIDENCIA ES QUE EL ESTUDIANTADO DE NUESTROS PAÍSES PUEDA PLANTEAR EN LA OPORTUNIDAD MÁS PROPICIA DE QUE SEA LIQUIDADO EL IMPERIO COLONIAL EUROPEO EN AMÉRICA, DE TODO ESO TE HABLARÁN ELLOS MEJOR QUE YO, Y DADO QUE SUS PROPÓSITOS SON LOS MISMOS QUE VENEZUELA, GUATEMALA, BRASIL Y CHILE, LOS DIRIJO A TI CONVENCIDO DE QUE TE GUSTARÁ CAMBIAR IMPRESIONES CON ELLOS Y ATENDERLOS EN LO QUE LES HAGA FALTA, ESPECIALMENTE EN CONTACTOS CON ESTUDIANTES VENEZOLANOS Y MANERA DE CUMPLIR MEJOR SUS FINES.

Juan Bosch»

No existe fundamento histórico en el que los líderes políticos, muertos o vivos hoy, puedan lavarse las manos al decir que no conocieron las intenciones comunistas de Castro sino hasta después de su ascenso al poder en La Habana, pues esas intenciones se hacen aún más evidentes en los discursos que dará en Venezuela en su visita de 1958 en compañía de Rafael Caldera, Wolfgang Larrazábal y Jóvito Villalba, que curiosamente llenarán las calles y plazas con los miembros de los partidos Acción Democrática, URD, COPEI y el Partido Comunista de Venezuela.

LA VISITA

Con motivo de celebrarse el primer aniversario del derrocamiento de Pérez Jiménez, a la 1 de la mañana del 23 de enero de 1959, aterrizan en Maiquetía dos aviones de Cubana de Aviación y uno de la Compañía Aeropostal Venezolana, estos con la comitiva de Fidel integrada por los guerrilleros Celia Sánchez, Pedro Miret, Paco Cabrera y Violeta Casals, recibidos de una manera exageradamente afable por Jóvito Villalba, Larrazábal y el profesor Prieto Figueroa.

Llegada de Castro al Aeropuerto de Maiquetía – 23 de enero de 1959

En la pista la gente colmaba todos los espacios al punto de casi no dejar en un punto salir a los visitantes cubanos, muchas de estas personas que coparon Maiquetía se dejaban llevar por la información que publicaban los políticos venezolanos en los medios sobre las bondades revolucionarias de la gesta de Castro, materializadas en Venezuela bajo la campaña «Un bolívar para la Sierra Maestra» donde recogieron una importante cantidad de dinero para apoyar la gesta guerrillera. Eso sin mencionar que por orden de la Junta de Gobierno de 1958 y contra todo protocolo internacional, Venezuela envió 20 toneladas de armas a Castro para fortalecer sus fuerzas, sin esto probablemente no hubiera entrado triunfante en La Habana. El teniente de navío Carlos Alberto Taylhardt jefe del apostadero naval de la Guaira mandó a Fidel, en reconocimiento a su hombría y valor, un rifle FAL de regalo, con este rifle el cubano se paseó por toda Caracas, maravillado por la arquitectura y la posición estratégica de la ciudad con la defensa del Ávila.

Al salir de Maiquetía asisten a un almuerzo en El Pinar donde compartirán los políticos venezolanos sus anécdotas en la lucha contra Pérez Jiménez. Ya en Caracas los partidos políticos citan a sus seguidores la Plaza O’leary de la Urbanización El Silencio, donde Fabricio Ojeda da la bienvenida y el discurso inaugural para abrir paso al discurso de Fidel Castro, posteriormente habla Wolfang Larrazabal y le siguen los discursos de Gustavo Machado, Jóvito Villalba, los dirigentes de Acción Democrática José González Navarro y Jesús Carmona al igual que los guerrilleros cubanos Jorge Enrique Mendoza, Orestes Valera y Luis Orlando Rodríguez. Al otro día la comisión congresional compuesta por Jóvito Villalba, Gonzalo Barrios, Miguel Ángel Landáez y César Rondón Lovera llevan como invitado de honor a Castro al Congreso de Venezuela para que de un discurso incendiario en pro de su revolución. Por su parte Rafael Caldera, presidente de la Cámara declara abierta la sesión y le concede la palabra a Domingo Alberto Rangel, de Acción Democrática, quien habla en nombre de los congresistas con las siguientes palabras: “Estamos recibiendo a un hijo de Venezuela, afirma, porque Fidel Castro tiene carta de naturaleza en nuestro país. Venezuela madre de libertadores, debe premiar como hijo suyo a quien ha sabido liberar de la opresión y el terror a un país hermano.”

Posterior a la sesión el futuro dictador cubano y el gobierno venezolano organizan una concentración con la juventud del Partido Comunista así como otros estudiantes en las instalaciones del Aula Magna de la UCV. El rector Francisco De Venanzi en unión del Consejo Universitario y todos los catedráticos en pleno no reparan en adulaciones a Castro, quien a su vez cuenta entre los invitados con Pablo Neruda. Los días siguientes el gobierno del electo Betancourt le brinda recepciones de honor en el Palacio de Miraflores y el Hotel Humboldt donde Fidel Castro irá armado de su fusil y su escolta guerrillera.

Contrario a lo que se cree, a Betancourt y Castro no se les acabó el idilio personal por diferencias políticas o ideológicas, sino por diferencias en los procedimientos para llevarlas a cabo, pues Rómulo que había sido toda su vida un comunista radical, había hecho una reciente amistad con los norteamericanos que le pusieron como condición moderarse al «socialismo democrático» (AD), mientras que Fidel ya abría las puertas del infierno soviético en tierras latinoamericanas.

A continuación una crónica fotográfica de la visita del tirano comunista a Caracas:

Fidel cuando escalaba al aviòn que lo conduiciria a Caracas, Venezuela. 23 de enero de 1959.
La llegada de Fidel Castro a Venezuela fue todo un acontecimiento. Los más emocionados con la visita fueron los partidos de izquierda que hicieron una gran concentración de sus simpatizantes revolucionarios.
Los asistentes se agolparon en torno a los aviones que participaron en el acto
El primer acto de la democracia de partidos en Venezuela fue el uso de las Fuerzas Armadas en un acto político donde ondearon las banderas de los partidos instalados en el poder.
La juventud comunista en el recibimiento a Castro en Maiquetía.
Eran muy jovenes los que se agolparon en apoyo a Castro, recordando el primer aniversario del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez.
El acto fue multitudinario ese 23 de enero de 1959.
Castro y sus principales comandantes tomaron un vehículo con rumbo a Caracas donde les esperaba el nuevo gobierno instalado en el poder.
Las agrupaciones políticas siguieron la caravana hasta Caracas desde el Aeropuerto de Maiquetía.
En Caracas, aún más personas esperaban a los famosos y publicitados “Barbudos de la Sierra Maestra” a quien el gobierno les había hecho una notable campaña de propaganda.
Por primera vez en suelo venezolano, los retratos de Fidel Castro y Simón Bolívar pasearon por las calles de la capital.
La multitud se apostó en el sector El Silencio de Caracas, donde un podio y un micrófono recibiría a Castro, no sin antes los discursos de Jóvito Villalba, Rafael Caldera y diversos líderes populares de los partidos venezolanos.
Castro lanzó a la multitud su discurso característico de la lucha de clases y la revolución latinoamericana.
La prensa no dejó casi respirar a Castro que estuvo en las primeras planas de los periódicos y en las principales noticias de la radio y televisión.
Las autoridades de la Gobernación de Caracas lo recibieron como huesped de honor…
Firmó el libro de huéspedes ilustres de la capital.
Las autoridades entregaron varias distinciones al connotado guerrillero cubano
Los líderes de los partidos políticos se peleaban el lugar al lado de Fidel Castro para poder conversar con él.
Otra de las visitas y fue al antes Ilustre Congreso Nacional, donde se le entregó el permiso de palabra para pronunciar su discurso revolucionario e incendiario
El presidente del Congreso, Dr. Rafael Caldera lo presentó con gran admiración ante los presentes.
No podía faltar una fotografía del Dr. Caldera con el hombre del momento en Venezuela y por el que en 1958 habían hecho campaña de recolección de fondos para apoyar a su revolución.
El Aula Magna de la UCV fue usada también para el recibimiento a Fidel Castro por parte de estudiantes y juventudes, gran parte de los asistentes pertenecientes al PCV y AD
El discurso de Castro ante la multitud fue incendiario, por su dialéctica era un claro orador de la revolución comunista.
Jesús Carmona, líder estudiantil de Acción Democrática, Wolfgang Larrazábal y Fidel Castro comparten amenamente durante este encuentro.
Rómulo Betancourt había sido otro revolucionario no muchos años atrás, pero tal parece que en este continente no cabían dos personalidades de este tipo. El encuentro entre ambos fue agridulce.
Castro quería conocer la tan sonada maravilla de Caracas, el Hotel Humboldt, el cual tan solo tenía tres años de inaugurado.
Subió el Ávila junto a su comitiva a bordo del Teleférico de Mariperez para conocer esta impresionante obra de ingeniería y arquitectura única en el continente.
Se paseó armado con un fusil que le regalaron los militares venezolanos, y desde el Hotel Humboldt admiró a una Venezuela no muy difícil de dominar. La semilla estaba sembrada y ya la había visto en su recibimiento.

Referencias:

Archivo de la Embajada de Cuba en Caracas

Francisco Pérez Alviárez
Francisco Pérez Alviárez
Periodista de investigación, maestrando en historia, director de Venezuela Inmortal, escritor en The Freedom Post, productor y promotor cultural.

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