Actualmente Venezuela se sostiene sobre las ruinas de miles de millones de dólares en proyectos emprendidos por entes privados o públicos que tan solo quedaron en planos, o a la mitad, muchos de ellos por hechos de corrupción, falta de recursos, intromisión política, intereses partidistas, entre otras razones. A continuación los casos más emblemáticos de la historia del país:
El Helicoide
De los proyectos más ambiciosos del mundo en su época, el Helicoide fue una iniciativa de empresarios privados con el apoyo del gobierno venezolano en 1956. La obra se finalizaría su primera etapa en 1961. Fue desarrollado por los arquitectos Pedro Neuberger, Dirk Bornhorst y Jorge Romero Gutiérrez.
La idea contemplaba un centro comercial y exposición de industrias, un hotel 5 estrellas, un parque, un club de propietarios y en séptimo nivel un palacio de espectáculos. La particularidad de la obra era que los automóviles una vez ingresaran a la edificación por medio de rampas en ella se encontrarían locales comerciales con estacionamiento, estas rampas recorrerían 4 km en seis niveles bordeando la colina sobre la cual fue construida.
La paralización de las obras en 1961 se da por problemas de presupuesto de la empresa. Posteriormente el presidente Rafael Caldera promete presentar un plan para el rescate y culminación de las obras del Helicoide, pero todo se queda en promesas y corrupción administrativa en la interminable escala de burocracia reinante durante la etapa del gobierno del sistema de partidos tradicionales.
En la década de los 2000s, el gobierno de Hugo Chávez y su posterior sucesor Nicolás Maduro, convirtieron a esta obra en una de las prisiones más tétricas e inhumanas de la que se conozcan en la historia de Venezuela y la región, siendo la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). No se conoce aún la cantidad de desaparecidos que han pasado por las celdas del Helicoide, lo que alguna vez fue una de las promesas de la ingeniería y el turismo en el hemisferio.
Tunel del Altamira – Litoral Central
A principios de 1957, el estado venezolano inició a planificación de un túnel que atravesara el Ávila y abriera comunicación terreste por el este entre el escalón marítimo y el escalón mediterráneo de la capital de la república, esto sería un complemento de la Avenida Boyacá (Cota Mil) en conexión directa con el Litoral Central, conectando, al igual que el Autopista Caracas – La Guaira a la capital con el Mar Caribe, para hacer aún más cómoda la vida de los residentes de los pueblos dormitorio de Vargas y Caracas.
La obra se desestimó posterior a 1958, fue retomada a mediados de los años 2000s, pero no ha pasado de ser una gran olla de corrupción y legitimación de capitales.
Edificio Principal de la Zona Rental – Ciudad Universitaria de Caracas
Planificado para ser el más alto del mundo construido en concreto armado, destinado a albergar las oficinas administrativas de la Universidad Central de Venezuela y para la actividad comercial, el edificio se comenzó a construir en 1957 para ser inaugurado dentro del Plan Quinquenal 1958 – 1963, el mismo nunca se culminó a la caída de Pérez Jiménez, quedó en alquiler para la empresa privada y sus sótanos (lo único construido) hoy día albergan la sede del Abasto Bicentenario de Plaza Venezuela.
Plan Ferroviario Nacional 1954 – 1958
Desde los tiempos de Guzmán Blanco había sido para los presidentes toda una ambición proyectar un sistema ferrocarrilero que conectara los puntos cardinales de Venezuela, pero dada la escasa población, demanda y por su puesto una gran corrupción esto nunca fue rentable para inversionistas privados.
Basado en bocetos e ideas que existían desde gobiernos anteriores, el gobierno de la época según la planificación del presupuesto ordinario para el Quinquenio 1958 – 1963 contempló la construcción de 2.500 kilómetros de la red básica de ferrocarriles proyectados desde 1955, mediante los cuales, la capital de la república quedaría enlazada por el occidente con Maracaibo y San Cristóbal, y por el oriente y sur oriente con la región Barcelona – Puerto La Cruz y con la gran zona industrial de la cuenca del Caroní.
También se ideó la organización del ramal ferrocarrilero que pasaría entre la cordillera andina y el lago de Maracaibo con la construcción del Puente “Rafael Urdaneta”, este ramal comunicaría Caracas con San Cristóbal, permitiendo estructurar un más racional sistema de transporte para las mercancías procedentes de Europa y del sur y suroeste de EEUU, mercancías que fuesen con destino a la región andina venezolana, así como también la región centro oriental de Colombia. En 1961 el proyecto fue desechado por el gobierno del presidente Betancourt.
Torres del Centro Financiero «Confinanzas»
Su construcción comenzó en 1985 para albergar la sede del Banco Metropolitano y el Grupo Financiero Confinanzas, sin embargo tras la Crisis bancaria de 1994 la obra se paralizó luego de la intervención del banco por parte del Estado. El conjunto financiero fue cedido a Fogade y actualmente está titulado a nombre de CORPOLAGO, C. A., empresa relacionada del Banco Metropolitano.
El complejo está formado por 6 edificaciones, Atrio Comercial (lobby y salas de reuniones), la Torre A de 190 metros de altura que incluye un helipuerto, Torre B – Aparthotel, Edificio K, Edificio Z y el Edificio de Estacionamiento de tipo hummy (rampa) con 14 niveles.
El proyecto estaba planificado por la banca privada en sus inicios como sede del Grupo Financiero Confinanzas, pero, el banco quedó en quiebra, y la obra no fue totalmente concluida. En sus principios sería un desarrollo urbano compuesto por una torre rascacielos de 190 m Oficinas , ApartHotel y Comercios. Pero posteriormente el proyecto fue transformado para albergar un Hotel, Comercios y la sede de Confinanzas.
El complejo fue invadido por cientos de familias de bajos recursos y se convirtió en uno de los lugares más peligrosos e infrahumanos de Caracas por albergar también importantes mafias dedicadas al robo, extorsión y secuestro en la capital. El edificio fue reflejado en un episodio de la serie norteamericana «Homeland».
En este edificio también fueron secuestrados en 2012 dos embajadores extranjeros que residían en Venezuela, la noticia no trascendió demasiado por la influencia del gobierno en tapar la noticia.
Estadio Monumental de la Villa Olímpica de Caracas
Dentro del Plan Nacional de Edificaciones Deportivas que reposa en el presupuesto ordinario 1958-1963, el gobierno de Pérez Jiménez planificó para iniciarse a mediados de 1958 la construcción de un estadio con capacidad para 80.000 personas y recinto cerrado para capacidad entre 18.000 y 25.000 personas e instalaciones diversas para lo que sería la Villa Olímpica en Caracas.
Nuevo Panteón para los restos del Libertador Simón Bolívar
El Plan Rotival ideado por Maurice Rotival durante el gobierno del General Eleazar López Contreras planteó una estructura piramidal donde reposaran los restos del libertador al final de la Avenida Bolívar de Caracas.
Puede observarse la pirámide al final de la avenida.
Autobuses Aéreos para Caracas
En 1954, basado en la propuesta que hiciera el ingeniero Jose Antonio Madriz se proyecta la construcción de un monorriel o aerobús similar al de la ciudad de Wuppertall en Alemania, éste seguiría el curso del río Guaire en Caracas para alivianar la congestión del transporte público. Tan solo quedó en planos, pues su construcción no fue ejecutada. La primera etapa del proyecto, tendría un costo de 28 millónes de Bolívares, uniría a El Silencio y Bello Monte.
Reactor Atómico del la selva
A mediados de los años 50, Venezuela inició la conformación de un plan atómico con fines pacíficos para lo cual recibió ayuda del gobierno norteamericano representado en la autoridad del General Dwight Eisenhower. Esto dio como resultado en su primera etapa la inauguración del reactor R-V1 del IVNIC en los Altos de Pipe en el Estado Miranda.
Según Pérez Jiménez en su libro “Frente a la Infamia”, esta era la primera etapa de un ambicioso plan que contemplaba la construcción de un reactor atómico de gran potencia en la zona de la Gran Sabana para realizaciones avanzadas de fines pacíficos de la utilización del átomo, así como también la posibilidad de fabricar armas atómicas secundarias. Este reactor atómico tendría su propio centro urbano para los trabajadores de la central.