A propósito del centenario de su natalicio
El Dr. Luis Herrera Campíns es un personaje de la historia venezolana que ha dejado huella hasta nuestros días. Unos lo recuerdan por su interesante forma de expresarse bastante folclórica y repleta de refranes populares, otros lo recuerdan por sus labores relacionadas a la cultura y el deporte tales como el monumento a La Virgen de La Paz, La Inauguración del Teatro Teresa Carreño, el apoyo al desarrollo de las orquestas infantiles, la realización de Los IX Juegos Panamericanos, la celebración de los IX Juegos Bolivarianos al punto que se le conoce como “El Presidente Cultural”. Sin embargo, hay personas que con solo mencionarlo se les viene a la mente Los chocolates Toronto, El Viernes Negro, RECADI, La eliminación de las publicidades sobre alcohol y el cigarrillo en los medios como la radio y la televisión.
Por motivo de conmemorarse el centenario de su nacimiento el próximo 4 de mayo (Acarigua, 1925) queremos dejar manifiesto una serie de testimonios de personas que tuvieron la oportunidad de estar cerca del ex presidente, permitiendo así poseer una visión más humana y realista de su persona.
“A quien Dios se la dé, San Pedro se la Bendiga”
“A Luis Herrera le gustaban las esencias populares del cristianismo social. Llevaba en sí, por hogar y por escuela, por medio social de crianza y por imperativos de conciencia y formación, una irresistible tendencia hacia el progreso de los débiles, los humildes, los desposeídos. Proveniente de una familia modesta, siendo austero toda la vida, teniendo nulidad de apego al dinero, su preocupación por los pobres formaba parte de su propia estimación. Esto lo llevó desde muchacho a ser un estudioso de las ideas, de las experiencias, de los sistemas que el hombre ha creado tratando de llevar mayor justicia a las masas infra y extra-marginales. Luis Herrera quería mayor velocidad en la eficacia de las soluciones sociales y económicas. No le interesaba dañar a nadie, y luchaba por la más rápida y masiva movilización del bien para los humildes. Esto lo convirtió en uno de los teóricos avanzados de un movimiento progresista como es COPEI, donde lo social y lo económico galopan sobre el potro de nuestros intereses políticos. Tuvo una sólida formación en lo político y lo social, aunque no en lo económico y administrativo”.
Rodolfo José Cárdenas, Fundador del Partido COPEI en el Estado Táchira
“Barriga Llena, corazón contento”
“Cuando era joven Luis Herrera Campins hizo una visita al Municipio Rojas del Estado Barinas en dónde estábamos comiendo costilla asada con tenedor y cuchillo. Pero Luis Herrera con expresión sorprendida expresó lo siguiente:
Luis Herrera: ! Eso no se come así ¡
En ese instante agarró la costilla con las dos manos y la empezó a degustar con mucha satisfacción.
José Gregorio Martínez Montilla, Abogado y miembro del comité regional del COPEI ODCA Barinas.
“El que no pregunta no encuentra”
“Mi abuelo fue uno de los cofundadores de COPEI y mi madre pertenecía a la corriente de los araguatos (Los Calderistas).En los años 90 yo trabajaba con Alfredo Brandt que era hijo de Walter Brandt quien fungió como embajador de Venezuela en Alemania durante la gestión de Luis Herrera Campins. Cuando Alfredo se casó nos ubicó a mi madre y a mí en la misma mesa en la que estaba el presidente Herrera aun sabiendo que mi mamá era Calderista.
El Dr. Luis Herrera es un hombre muy agradable y accesible con las personas al punto que asistió al evento sin escoltas, siendo yo muy joven en ese tiempo no desaproveche la oportunidad de poder hacerle dos preguntas a pesar que mi madre no lo tomó de buena manera.
Helly Angel :Presidente ¿Su gusto por los torontos es verdad?.
El presidente comenzó a reírse ante mi pregunta y dijo:
Luis Herrera: Muchacho eso era una lavativa de un amigo periodista. Pero al pasar el tiempo mi secretaria empezó a comprar cajas de torontos al punto que yo sé los pedía y ella me los daba, no los tenía yo porque no era conveniente para mi salud.
Ante la sorpresa de semejante respuesta mi curiosidad se desenvolvió una vez más ´para realizarle la segunda pregunta.
Helly Angel: Presidente ¿El apellido de su chofer es Berroteran?
Esa pregunta se lo hice debido a que en La Radio Rochela hacían sketches en donde se parodiaba a Luis Herrera poniéndole un chofer de apellido Berroteran.
Con el buen humor que lo caracterizaba me respondió lo siguiente:
Luis Herrera: Mi chófer durante 30 años se apellida Castillo; Berroteran es solo un chiste de La Radio Rochela”.
Recuerdos de Helly Angel, Abogado e investigador de LVI
“A ponerse las alpargatas que lo que viene es joropo”
“Lo conocí personalmente en 1967, siendo el jefe de la fracción parlamentaria de COPEI en el Congreso de la República, y yo apenas secretario regional juvenil del partido en Barinas. Eran los tiempos de la campaña victoriosa que llevaría por primera vez a Rafael Caldera a la presidencia de la República, y en aquella gira Luis Herrera -como siempre lo llamamos en el partido- acompañaba al candidato presidencial. Era entonces un joven y brillante líder político de gran futuro, tanto que, a los ojos de la gran mayoría de los copeyanos, aparecía como el sucesor del máximo líder socialcristiano.
A partir de aquel momento lo apoyé en sus luchas internas. Así fue cuando perdió la candidatura presidencial en 1972 con ese otro venezolano de excepción que fue Lorenzo Fernández, y también cuando logró, de manera unánime, la postulación a la presidencia por su partido y un amplio frente de oposición en 1978, esfuerzo sellado victoriosamente con su elección como jefe de Estado de Venezuela.
Fue él uno de los dirigentes que promovió en COPEI, a principios de los años sesenta, la lectura de los modernos pensadores cristianos (Maritain, Mounier, Chardin, Lepp, entre otros). Por haber vivido en Europa durante su exilio bajo la dictadura pérezjimenista dominaba varios idiomas, no obstante su imagen pública de líder popular dado a los refranes y cultor del lenguaje sencillo de las mayorías. Esta tal vez sea una de sus facetas desconocidas.
En Luis Herrera Campíns se conjugaron admirablemente la política y la excelencia, lo que no es usual, sino todo lo contrario. Pero, en su caso, tratándose de alguien que no era una persona común sino excepcional en todo sentido resultaba lógico que a un político honesto, inteligente y preparado lo acompañara siempre la excelencia”.
Gehard Cartay Ramírez, Abogado, Escritor Dirigente Demócrata Cristiano, Exdiputado Del Congreso de Venezuela y Exgobernador de Barinas
“Lo que es del cura va para la iglesia”
“Llegue a Caracas procedente de San Cristóbal, procedente de San Cristóbal en julio 1948, en vísperas prácticamente de un radical escenario político nacional; provinciano también y muchacho que asumía ya la vida como serio compromiso de testimonio cristiano en servicio social. Previos contactos me encaminaron (o enderezaron mis pasos), desde el comienzo mismo de mi inserción capitalina, hacia ¨”El Gráfico; en éste di los primeros pasos como corrector de pruebas (menester en el cual tuve entre mis colegas a un compañero y amigo del Liceo “Andrés Bello”, Antonio Pasquali, para pasar poco después –aventuras de juventud- al equipo de redacción. El diario se había lanzado a la palestra el año anterior, como vocero del neonato partido socialcristiano COPEI. Luis fue permanente colaborador allí desde el inicio y muy pronto Redactor-Jefe, bajo la dirección del Dr. Miguel Ángel Landáez. El Periódico siempre con problemas financieros, pero animado por una firme y entusiasta voluntad política, habría de fenecer, de muerte lenta, alrededor de un bienio después de inaugurado el régimen militar que derrocó al conflictivo gobierno de Acción Democrática, presidio por el ilustre escritor Rómulo Gallegos.
Mi amistoso compartir con Luis hizo camino fácil por su espíritu abierto, su nada forzada sencillez y servicialidad , su franqueza, su jovialidad y su coherencia de Fe.
En el discurso de orden la Sesión Especial del Consejo Municipal del Municipio Miranda del Estado Falcón, con motivo de mi despedida como Obispo de Coro, el entonces ex Presidente de la República hizo memoria de su estadía romana y de su estrecha relación con el Colegio Pío Latinoamericano (integrado a la Pontifica Universidad Gregoriana), del cual fui alumno desde 1952 hasta 1961. Oigámoslo:
Luis Herrera: Estaba yo entonces exiliado en Roma y con frecuencia me veía con esos recordados compatriotas aspirantes a levitas. Fueron muchas horas de diálogo y de sueños, buenas para echar un indesatable nudo marinero a la amistad, mientras en Venezuela la dictadura parecía muy firmemente asentada y sin visos de desaparición. Eso no importaba. Lo fundamental era prepararse y saber esperar sin desesperar, con la seguridad de la transitoriedad de la tormenta y con el advenimiento de tiempos distintos, buenos para el retorno de la libertad, de los derechos humanos naturales y adquiridos, de la búsqueda de la Justicia Social y del Bien Común para cimentar la paz con un desarrollo integral armónico de la totalidad de nuestros recursos materiales y humanos.
En un país que tanto ha sufrido –y sufre- por la ostentación, la prepotencia y la distancia del poder, el Luis “ de siempre” lega a la nación un claro ejemplo, al tiempo que una ineludible interpelación, en lo tocante a comprensión hidalguía, generosidad. El sembró respeto, tolerancia, afabilidad. No tuvo por qué esconderse ni temer de nadie. Humano, lo fue, con sus limitaciones como todo hijo de Adán, las cuales, por cierto, corren parejas y piden ser reconocidas tantas más cuanto mayores responsabilidades se aceptan o asumen. Pero su calidad personal sobresalió por su notable herencia de dignificación patriótica y de autenticidad cristiana. Su talante democrático y su sensibilidad por el bien común honran a la República. Su coherencia fe-vida enorgullece y edifica a la iglesia.
Fui amigo de Luis en un largo trecho de común peregrinar. Me alegra: testimoniar que fue ciudadano fiel de la ciudad terrena y esperar que ya es ahora ciudadano feliz de la Patria celestial.
Monseñor Ramón Ovidio Pérez Morales, Arzobispo Emérito de los Teques y Maracaibo, Obispo Emérito de Coro y amigo cercano de Luis Herrera Campins
“Nació de patas”
“Ya para 1976 conocí en persona, en una visita al Táchira, al senador Luis Herrera Campins. Sabía de su existencia y de su liderazgo en el seno de Copei y del país por la información que recibíamos de la prensa, radio y TV de entonces. Para mí su nombre y su tono de voz eran familiares. En mi casa teníamos un disco que contenía dos grandes discursos de la campaña victoriosa de Rafael Caldera de 1968, que mi padre, el profesor Julio César Pérez Roa, había adquirido en Caracas a finales de 1967. Fueron los discursos de lanzamiento de la campaña presidencial para las elecciones de 1968. El evento lo abrió Luis Herrera, quien presenta, ante la multitud reunida en el Nuevo Circo, al candidato y futuro presidente Dr. Rafael Caldera, con un discurso denso y emotivo.
Aquellas dos piezas oratorias, oídas una y otra vez en mi casa, me terminaron de impulsar a formar parte de la JRC y de admirar y seguir a esos dos líderes extraordinarios: Rafael Caldera y Luis Herrera Campins. En ese primer encuentro con Luis Herrera Campins en San Cristóbal, me atrajo su elocuencia, su mensaje profundo, argumentado, comunicado de forma sencilla, cargado de anécdotas y chistes, pero, sobre todo, su bonhomía y cercanía.
Al día siguiente de aquella visita a San Cristóbal, la dirección juvenil de entonces nos fuimos a acompañar al Dr. Herrera hacia los pueblos de Cordero, Queniquea, San Pablo y San José de Bolívar. Era mi segunda visita a esa región del Táchira. La caravana la encabezaba, con un jeep Toyota, Don Aparicio Molina, quien llevaba como copiloto al precandidato y futuro presidente, además del acompañamiento de Luis Largo, Manuel Castro Contreras, Edgar Flores, Erasmo Ochoa, Carlos Enrique García, entre otros dirigentes. Nuestro equipo juvenil viajó en mi camioneta Chevrolet ranchera de 1955, un vehículo que mi padre me asignó para movilizarme en San Cristóbal durante mis estudios universitarios, y con el cual recorrí el Táchira haciendo la campaña victoriosa de LHC.
En ese primer encuentro en la sede de Copei del Táchira, en febrero de 1976, el entonces senador nos habló de la democracia en general y de la democracia cristiana en particular, de Copei y sus luchas; presentó las líneas centrales de la política de oposición democrática al gobierno de CAP y del deber que teníamos de preparar al partido para celebrar en el año siguiente, 1977, el Congreso Presidencial Social Cristiano, donde se elegiría a quien debería ser el candidato presidencial para las elecciones de 1978. Ese Congreso Presidencial era una instancia novedosa en aquellos tiempos, mediante la cual la elección del abanderado presidencial la hacían no solo los cuadros directivos del partido político, sino que se involucraba a los más diversos sectores organizados de la sociedad civil. Nos explicó a los estudiantes allí presentes la oportunidad que teníamos de participar en aquel importante evento. Y efectivamente me tocó ser miembro de ese cuerpo y, por lo tanto, ejercer el voto para elegir al candidato presidencial de Copei para la elección de 1979, en mi condición de vicepresidente de la Federación Venezolana de Estudiantes de Derecho. En esa precampaña concurrían, además de Herrera, como opciones, dos destacados líderes socialcristianos de ese momento: Arístides Beaujon y Edecio La Riva Araujo, ambos hombres de limpia trayectoria y de grata recordación.
Desde ese momento creció nuestro entusiasmo y nuestra lucha para hacer de Luis Herrera el candidato y luego el presidente. A partir de esos eventos nos lanzamos a una lucha que hasta estos tiempos no ha tenido tregua. Una lucha por la democracia, por el bien común, por la defensa de los derechos humanos a partir de nuestro compromiso en respetar la dignidad de la persona humana. Fue precisamente la campaña victoriosa de LHC la que nos metió de lleno en la lucha política”.
Dr. Cesar Perez Vivas, Abogado, Ex Diputado del Congreso de La República y Ex Gobernador del Estado Táchira
Fuentes de consulta:
COPEI en el trienio populista 1945-48 La tentación totalitaria de acción democrática, Rodolfo José Cárdenas,
Luis Herrera Campins: Político de pensamiento y acción, por Gehard Cartay Ramírez
Biografía de Luis Herrera Campins y memoria de su época, Pablo Herrera Maldonado (Trecho Largo Mons. Ovidio Pérez Morales)
MI PRIMER ENCUENTRO CON LUIS HERRERA CAMPINS
César Pérez Vivas
Testimonios de:
José Gregorio Martinez Montilla ( Abogado, TSu en administración Facilitador del IFEDEC, miembro de la JRC 1986-1998, ex director y secretario de formación de COPEI y actual miembro del comité regional del COPEI ODCA Barinas.
Helly Angel, Abogado e investigador de Venezuela Inmortal
